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Soy una escriba de la era virtual.

Wednesday, March 08, 2006

La verdadera historia de La Rogativa

En el 1797 a Sir Ralph Abercrombie le dio con venir a Puerto Rico. Los libros de historia dicen que el tipo quería apoderarse de la isla y tumbarse el oro y la plata que Colón dejó, pero eso es mentira. El tipo vino a vengar la muerte de su pana, Sir Francis Drake, que dos años antes había venido de vacaciones, pero se fue a Piñones a comer morcillas, bacalaitos y piononos y murió de unas diarreas escolás bien feas. Cuando Sir Ralph se enteró, vino con su flota de gamberros a asediar la isla y fue directamente a Piñones a buscar a la cocinera de las morcillas, Bambamacú, para llevarla adonde la reina y enjuiciarla a muerte.

Aquella tarde en que Sir Ralph vio a la cocinera, se enchuló de ella y no pudo resistirse ni a ella ni a este suculento plato criollo, el cual ella le sirvió con todo el cariño del mundo. Eran tan suculentas, picantitas y jugosas las morcillas de Bambamacú, que Sir Ralph se jartó como sapo de letrina. El tipo simplemente no podía parar de comer para pensar en las consecuencias nefastas de su asquerosa glotonería.

Por jartarse como si los lechones se fueran a extinguir, a Sir Ralph le entraron unos retortijones de madre y tuvo que ir a vaciar sus intestinos, no una ni dos, sino alrededor de cien veces. Las churras apoteósicas hicieron que el pobre inodoro se tapara y se desbordara de manera aparatosa. Cuentan los aldeanos que mientras Sir Ralph se retorcía del dolor gritaba a toda boca: "Maldita seas Bambamacú, ojalá y te conviertas en una estaca de morcilla podridaaaaa, ¡Te ooodiiiooooo!"

Bambamacú tuvo que abandonar Piñones con su familia. (Segunda en la fila.) Todos salieron huyendo despavoridos debido a la tremendísima peste que despedía la bacineta tapada, víctima de unas churras crónicas disentéricas que la dejaron irremediablemente inservible.



El mal olor que despedía la bacineta destruida por aquel ataque de mierda letal fue tan horripilante, que el obispo salió a la calle con las aldeanas cargando antorchas para tratar de aniquilar la peste infernal que arropó al país.


Pero la historia no termina aquí. El hedor y los vapores mortales que despedía aquel infernal inodoro fueron lo suficientemente fuertes y nocivos como para aniquilar a Bambamacú. Por más que ella intentó huir, los gases la arroparon como un manto de lava acabado de salir de un volcán hirviente y la convirtieron en un trozo de morcilla achicharrada. En realidad, es posible que la maldición de Sir Ralph la alcanzara mientras ella trataba de escapar para salvar, no sólo su sistema respiratorio, sino su propia vida.

9 Comments:

Anonymous Anonymous said...

genial. muy buena historia. que bueno que hay gente asi tan inteligente que nos enseñara algo de aqui.

6:05 PM  
Blogger Gatoqueen said...

Caribeña eres la historiadora más cafre que he conocido. horrendas descripciones gráficas!!!!

12:06 AM  
Blogger Kahlúa Macarena said...

¡agh! pero, qué original...

9:45 AM  
Blogger La Caribeña said...

JAJAJAJAJAA!!! Son las cosas que los historiadores nos ocultan. Ya es hora de que salgan a la luz.

10:30 AM  
Blogger MIMI VÉLEZ ESTEVE said...

Wao. Bambamacú me está que tenía la bemba colorá y grande. Yo creo que ESA es la verdadera historia por la que Sir Franco Drake se fue a su friquitín de Piñones...dijo pérate esta bemba se ve poderosa y ahi lo intoxico...su aliento a morcilla. Fó.

5:05 PM  
Blogger theblogmachine said...

jajajajaja esta es la historia mas verdaderamente verdadera que he visto!!!

7:13 PM  
Blogger La Hija de Macondo said...

me meee, me hiciste llorar, jajajajaja

8:56 PM  
Anonymous Anonymous said...

Ves, esa es la manera de contar la historia de PR desde el punto de vista de los puertorriqueños. Cuando yo sea grande voy a ser historiador como tu.

JAJAJAJAJA.

1:23 AM  
Blogger Unknown said...

Wow,esta historia me dejo un mar de risas.....muy buena!!!!!

3:53 PM  

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